¡Muy Buenas!
Los que nos conocéis desde hace tiempo sabéis que nos importa mucho la eficiencia: conseguir la mayor eficacia posible en los cambios que más necesitamos, al menor coste o esfuerzo posibles. Mucha gente piensa que conseguir una buena concentración, un estilo de vida mindful, es tremendamente complicado, pero no es verdad. Después de más de 10 años como instructor en clases semanales en grupo y en sesiones individuales, he podido comprobar que muchísima gente es capaz de empezar a estar conectada con el presente y disfrutarlo, gracias a introducir en su vida hábitos breves y sencillos. En la videoteca 3 ( https://positivarte.com/videoteca-positivarte-003-que-es-el-mindfulness/ ) vimos qué es el mindfulness y cómo empezar a practicarlo con recursos de valor gratuitos y en la 9 ( https://positivarte.com/videoteca-9-perfeccionar-la-meditacion-mindfulness-aprende-a-concentrar-tu-mente-para-poder-disfrutar-el-presente-o-dormir-bien/ )cómo perfeccionar y extender dicha práctica en la vida cotidiana.
Hoy te quiero hablar de una forma tremendamente eficiente de potenciar tu mindfulness, tu concentración, tu disfrute y presencia en el presente: el uso de frase, mantras o autoinstrucciones. No olvidemos que la mayor parte de lo que sucede en nuestra mente tiene un formato proposicional: constantemente nos decimos frases de diversos tipos, mentalmente. Algunas de ellas pueden ser neutras o positivas, pero muchas otras son tremendamente negativas. Estudios científicos de las últimas dos décadas constatan que tenemos muy frecuentemente pensamientos críticos sobre nosotros mismos, preocupaciones sobre lo que piensan otros de nosotros y rumiaciones sobre problemas actuales o posibles. Todo eso explica por qué la mayor parte del tiempo estamos divagando mentalmente, cultivando estilos negativos, lo cual nos hace mucho más daño del que nos damos cuenta. Esos estilos negativos, si somos permisivos con ellos, acabarán automatizándose, extendiéndose y harán muy probable la ansiedad, la susceptibilidad, la tristeza, la insatisfacción, la baja autoestima. ¡No debemos permitirlo!
El gran maestro zen Thich Nhat Hanh, a que ya homenajeábamos en el vídeo 8 ( https://positivarte.com/homenaje-a-thich-nhat-hanh-libros-frases-reflexiones-videoteca-positivarte-8/ ), ha sido siempre muy consciente de ello y nos propone que utilicemos frases sencillas para concentrarnos en el presente: asi podremos disfrutar lo que hacemos, lo que es importante para nosotros, tratarnos bien… Esto mejora muchísimo a la vez el rendimiento y el bienestar. Esas frases tan inspiradoras, suponen una educación para tu cerebro. Estaremos ampliando, solidificando, automatizando lo que nos alegra, nos calma, nos hace sentir bien, lo que es coherente con nuestros valores y con nuestros objetivos. Si te das cuenta de lo importante que es construir activamente los contenidos de tu mente, reducirás cada vez más las distracciones y lo que te daña. ¡Vamos con unos ejemplo
1. Ser hermoso significa ser tú mismo. No necesitas ser aceptado por otros. Necesitas aceptarte a ti Esta frase es de mis favoritas. Tenemos muchos problemas con la autoestima en el mundo occidental moderno. Si vas a exponerte a situaciones nuevas, si sientes inseguridad, si dudas de tu valor, quizás puedes concentrarte en esta frase y su significado real y profundo, o repetirla varias veces para que te ayude a impedir la autocrítica o a ir creando ese proceso de autoaceptación. Por eso en psicología estas frases se llaman autoinstrucciones, porque suponen una guía mental de lo que queremos cultivar. No es un pensamiento mágico: es una práctica. Me centro en aceptarme a mi mismo. En puntos concretos, avanzando poco a poco en ello. Y reconozco la gran hermosura y muchos más efectos positivos que tiene valorarse a uno mismo, sentirse libre, acepta
2. No hay un camino para la felicidad. La felicidad es el camino.
Aquí Thay nos aporta una visión muy importante. Como describe perfectamente el libro La ciencia de la felicidad de Sonja Lyubomirsk https://www.amazon.es/ciencia-felicidad-Crecimiento-personal-ebook/dp/B091FZQY97/ref=sr_1_fkmr3_1?crid=2U7Y613EMKK6R&keywords=La+ciencia+de+la+felicidad+de+Sonja+Lyubomirski&qid=1688384600&sprefix=la+ciencia+de+la+felicidad+de+sonja+lyubomirski+%2Caps%2C393&sr=8-1-fkmr3, caemos con mucha frecuencia en proyectar nuestra felicidad: seré feliz el fin de semana o cuando me vaya de vacaciones, o no podré ser feliz si me pasa algo desagradable. Proyectar la felicidad o pensar que no podemos encontrarnos bien en medio de una dificultad es un error. Puedes usar esta frase cada vez que comienzas una actividad, trabajando en desarrollar la actitud positiva y de felicidad en cualquier cosa que hagas. Así, poco a poco, estarás entrenando a tu cerebro a un enfoque y un estado muy positivos que puedan acompañarte cotidianamente. La felicidad es nuestro camino, nuestra práctica, nuestro entrenamiento cotidiano. Muy importante.
3. Al despertarme cada mañana, sonrió.
24 nuevas horas me aguardan [para ser feliz]
Me comprometo a vivir plenamente cada instante
Y a mirar a todos los seres con los ojos de la compasión.
Para mi este pequeño poema es muy importante. Llevo muchos años recitándolo casi cada mañana para conectar con valores y actitudes de esencial importancia para mí. Sonreír, agradecer, educar mi mente para conectar con mi bienestar y el de los demás, vivir de modo mindfulness, conectado, tranquilo: estos u otros valores pueden ser las guías que tu quieres que predominen en tu cerebro. Y si buscas la manera de conectar con ellos, crecerán, sin duda.
4. Inhalando, calmo mi cuerpo y mi mente. Exhalando, sonrío. Habitando el momento presente, sé que este es el único momento.
Con esta frase puedo conectar con que sé que cada vez que me pierdo en divagaciones me hago mucho daño, me preocupo por cosas que no sucederán, me impido disfrutar del paseo hasta el trabajo, de la belleza de los árboles o simplemente disfrutar de mi cuerpo relajado, del suave vaivén de la respiración, de la conversación con un vecino. O incluso me causo mucho estrés por pensar en cómo haré lo siguiente que tengo que hacer. Puedo romper todos estos hábitos tan insalubres cultivando pequeñas prácticas como esta. Me digo y practico relajar mis hombros y frente cuando inhalo, e invito una suave sonrisa cuando suelto. Me conecto con lo que sucede aquí y ahora, cuidando de cada pequeño matiz.
5. Los educadores felices cambiarán el mundo.
Esta frase también le encantaba a Thich Nhat Hanh, os dejo aquí sus 2 webs más importantes https://tnhspain.com/ y https://plumvillage.org/es ya que en su inmensa sabiduría comprendía que todos somos educadores y esto es una gran responsabilidad, que bien usada, eliminará las guerras, el sufrimiento humano, la injusticia. Puedes usarla para conectar con el trabajo con tu propia felicidad y cómo esta es RADICALMENTE IMPORTANTE para conseguir que cada persona genere influencias positivas sobre el mundo.
¿Qué te parece? Por supuesto, tanto Thich Nhat Hanh tiene muchas otras frases muy valiosas (te dejamos aquí unas imágenes), y también sería muy buena idea que las adaptes a tu propio lenguaje y tus objetivos. Te recomiendo que para que esto alcance su máximo de efectividad decidas de antemano como y cuando vas a practicar: cada vez que empieces a fregar los platos o a comer, cada vez que salgas de casa o en cada semáforo mientras conduces. Sobre todo, escoge momentos y situaciones donde tiendas más a caer en hábitos negativos; ahí conseguiremos un gran avance con poco tiempo y esfuerzo. ¡Muy buena práctica y cuéntanos como te va!
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