Muy buenas, querida comunidad positiva. Hoy os quiero hablar de un proceso doble, pero muy interesante, que resulta clave en los procesos de transformación y crecimiento personal. Los psicólogos que nos hemos especializado en esta línea tremendamente eficaz y denominada Terapia Estratégica Breve centrada en soluciones, promovida por Steve de Shazer, lo utilizamos como base de nuestra evaluación y diseño de caso, pero también recomendamos a los valientes que lo practiquen. En el fondo, es una simplificación (pero práctica y efectiva) de los procesos terapéuticos. La terapia, el coaching, el crecimiento personal o la inteligencia emocional dependen de dos partes esenciales bien diferenciadas: la indagación y la ejecución del cambio. Esto lo explico en casi todos los procesos que acompaño. Y recomiendo usar acrónimos para facilitar aún más su práctica.
1º parte: AQLA. ¿A qué lo atribuyo? Consiste en reflexionar sobre los factores causales. Los distantes, los recientes y los actuales. Tanto de los sucesos negativos como positivos. Interesa muchísimo. Por ejemplo, si ves que tu autoestima está fatal y te criticas constantemente, quizás anotarías cosas como:
- Mis padres me exigían siempre sacar mejores y mejores notas de pequeño (esta sería distante)
- En los últimos meses no he reconocido casi ningún mérito de lo que soy ni hago (causa reciente)
- Hoy me he detectado comparándome negativamente con mis compañeros (causa actual)
Aquí hay un truco importante. Muchas veces tendemos a atribuir nuestros cambios a factores externos: estoy mejor porque ha hecho más sol o recibí un regalo. Está claro que esto sucede y ayuda, pero nuestra estructura personal, nuestra psicología, es mucho más recomendable basarla en nuestros recursos internos; así no seremos tan influenciables por los cambios o factores negativos externos. Así que intenta evitar escribir: estoy más triste por causa del frio o porque no recibí regalos. Sería más objetivo escribir: me entristecí por ponerme a pensar que el frio estropearía mi día o que al no recibir regalos me comencé a criticar.
2º parte: QPH: qué podría hacer. Mucha gente ha analizado decenas de veces lo que le sucede. En el fondo puede ser más fácil esta parte porque estamos llenos de pensamientos y emociones… muchas veces los problemas son fáciles de visualizar. Pero un porcentaje significativo de la población falla luego, en el proceso de cambiar. En la cultura actual hay mucha tendencia a juzgar, señalar, diagnosticar, pero pocos modelos realmente efectivos del cambio. Tener una mente orientada a las soluciones prácticas, a la mejora de nuestro bienestar, procesos, creación de nuestra mejor versión y vida posibles, es algo esencial. Así que, en el caso de lo negativo, te recomiendo que pienses y escribas sobre qué podrías hacer para reducir su ocurrencia. Y en lo positivo, lo contrario, cómo podría organizar mi día para facilitar que estos sucesos positivos se repitan, se extiendan, se optimicen.
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Ambos procesos son importantes. Ser más conscientes de los factores específicos que facilitan el malestar y el bienestar, optimizando poco a poco nuestra capacidad de atribuir causas de modo objetivo y eficaz. Pero imprescindible también no quedarse en eso, sino entrenar nuestra mente hasta que se vuelva experta en crear, practicar y optimizar soluciones. De hecho, la 2º parte debe acabar siendo predominante: creatividad ante los problemas, identificar cada vez mejor todo aquello que contribuye a nuestra salud, felicidad, objetivos personales, conciencia social, etc. ¡Mucho ánimo en este valioso proceso de mejorar nuestras atribuciones y nuestra capacidad ejecutiva en positivo!
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