POSITIVEGG
¡¡Buenas tardes a todos!!
Hoy quería haceros llegar un ejemplo de cómo podemos aumentar nuestra consciencia de las cosas buenas que nos pasan, lo que nos ayudará a trabajar nuestra fortaleza del agradecimiento y sin duda mejorará nuestro bienestar. Se trata sólo de un ejercicio fácil para que pensemos más en lo bueno que nos ocurre (solos, en pareja, en familia, en grupos de trabajo, etc.), lo reflejemos por escrito y lo revivamos un tiempo después.
Doy las gracias a Margarita Tarragona, Positivamente (sin conocernos, ya teníamos nombres tan parecidos¡¡) y sus redes sociales por recordarme este ejercicio tan sencillo pero eficaz de la Psicología Positiva.
Se trata simplemente de lo siguiente:
-escoge un recipiente no muy grande ni muy pequeño (en mi caso, una caja de bombones con forma de huevo, de ahí el nombre). Es recomendable que tenga tapa, pero incluso valdría sin ella y de cualquier tipo de forma. Si nos resulta bonito, mejor que mejor, porque ayudará a nuestra motivación, a tenerlo más a mano y por lo tanto acordarnos más y usarlo mejor
-puede ser al principio de cada año, al iniciar un proyecto o cuando nos notemos un poco bajos de ánimo: empezamos a anotar en papelitos lo bueno que nos vaya ocurriendo (con la fecha en una esquinita). No tienen que ser cosas extraordinarias, puede ser un abrazo especial, una conversación en concreto, un libro que nos emociona, una buena noticia en el trabajo, un reto personal alcanzado, …
-cada x tiempo (por ejemplo, cada 6 meses, cada año, o cuando veamos que el recipiente está lleno), volcamos en una mesa y releemos lo que hemos escrito. Podemos simplemente disfrutar de este momento o además transcribirlo a una agenda o archivo, o incluso hacerle fotos para que quede reflejado lo escrito, e ir repitiendo el proceso cada vez que lo llenemos
Tal y como aparenta, este ejercicio es muy sencillo y tiene múltiples beneficios (algunos en común con “3 cosas positivas”): ayudarnos a estar más atentos a las cosas más positivas que nos ocurren, favorecer el recordar los sucesos positivos con más frecuencia, saborearlos durante más tiempo y con más intensidad, a través de esa consciencia sentirnos más agradecidos por eso bueno que nos ocurre y en cada relectura volver a saborear y agradecer estos hechos.
Fácil y casi gratis, ¿no?
¡Pues manos a la obra!
¡Saludos positivos!