TEL. 910164007 657803889 EMAIL: INFO@POSITIVARTE.COM

VIDEOTECA 9: PERFECCIONAR LA MEDITACIÓN MINDFULNESS: APRENDE A CONCENTRAR TU MENTE PARA PODER DISFRUTAR EL PRESENTE O DORMIR BIEN

Muy buenas!

Como veíamos en el vídeo 3: ¿Qué es Mindfulness?, la meditación Mindfulness está suponiendo una revolución en la terapia psicológica y el crecimiento personal. El multitasking, el estrés laboral, las dificultades que nos está generando la pandemia covid, la elevada autoexigencia cultural y otros factores facilita que suframos grandes dificultades para mantener nuestra mente tranquila y enfocada en lo que nosotros hayamos decidido. Para mi, este es el verdadero sentido de la meditación. Mucha gente sigue pensando que es solo una técnica de relajación, o que consiste en intentar dejar la mente en blanco (cosa que creo que es casi imposible y que no tiene mucho sentido para nuestras vidas). Para nada. Tampoco consiste en solo hacer un audio de 20 minutos al día y ya está. Ojalá fuese tan fácil y breve. Pero el verdadero significado del mindfulness es practicar para dirigir nuestra consciencia a:

  1. Lo que hemos decidido (voluntariedad)
  2. Lo que me sienta bien (salud)
  3. Lo que está alineado con mis objetivos (construcción o productividad)

Así que meditar supone cosas tan importantes como estar más atento a los contenidos de nuestra mente, para poder detectar cuando nos hemos distraído hacia temas o procesos psicológicos inadecuados, y reconducirla con amabilidad y calma. Sobre todo, cuanto más daño nos haga cada una de estas distracciones, más importante es que practiquemos.

Recomiendo a todo el mundo que comprenda lo que es la meditación y cómo puede ayudarnos. ¿Quién no cae a veces en hábitos mentales negativos como los que explicaba en el vídeo 7: Los 5 enemigos del bienestar? Como el resto de cosas que os cuento, podemos observar que en muchos temas de la psicología nos sentimos frustrados, desbordados, incapaces o indefensos. Pero esto ocurre sobre todo, porque no sabemos cómo abordarlos. Como reza el gran libro de Alan Carr, que por cierto es el único libro considerado una terapia psicológica efectiva, es fácil dejar de fumar si sabes cómo. Podríamos trazar una equivalencia con la concentración, disfrutar del presente, tener una mente más serena y orientada a lo constructivo. Es muy complicado conseguirlo si no tienes idea de como hacerlo, si no conoces un método en el que te puedas enfocar y apoyar. Con las 4 primeras meditaciones de nuestro link practica mindfulness ya sabes cómo empezar. Pero te cuento algunos trucos:

– No debemos engancharnos al uso de los audios: yo recomiendo usarlos sobre todo al principio. Hasta que sepamos más o menos de qué tratan, así sabremos cómo empezar a desarrollar nuestro mindfulness personal. Pero los audios (que solemos considerar como la meditación formal, porque es bastante estructurada, con un principio y un final), no son un fin en sí mismos. Son un medio para un fin. Con cada meditación formal estamos desarrollando nuestra habilidad meditativa, y eso nos interesará para dejar de criticarnos, no pensar cosas estresantes al meternos en la cama, conducir con calma y disfrutando, etc.

– Como no dependemos del uso de los audios, empezamos a interiorizar cada práctica. Es algo que nos cuesta pero su fundamento es bastante básico:

  1. Trabajar la atención para aprender a detectar lo antes posible cuándo nos distraemos y
  2. Volver nuestra mente lo antes y lo mejor posible a donde deseemos.

Poco a poco, como con cualquier otro entrenamiento, conseguiremos detectar antes las distracciones, así que viviremos menos tiempo distraídos o cultivando temas negativos, y podremos reconducirnos a lo que estábamos haciendo. No reconducimos con rabia o prisa, porque eso supondría cultivar esas formas críticas. Como recomendaba el maestro zen Thich Nhat Hanh, podemos sonreír a nuestra crítica, nuestra pereza, nuestra inseguridad, y reconducir nuestra mente como una madre amorosa aparta a su hijo del peligro.

– Aquí hay algo esencial: meditar no es que escuchemos los audios, meditar es que sepamos detectar los hábitos y contenidos negativos de nuestra mente, los dejemos marchar y nos reconectemos amorosamente con lo que auténticamente somos y queremos hacer con nuestra vida. Aquí vemos la gran diferencia con las técnicas de relajación: el mindfulness requiere que estemos atentos a lo que sucede en nuestra mente y activos para reconducirnos. Cuando ya sepamos como atender a la respiración, realizar  escanear el cuerpo o sentir que somos sólidas y estables como una montaña, empezamos a realizar esa práctica por nuestra cuenta.

– Como sólo al principio usamos los audios, la práctica se vuelve algo interno. Esto lo puedes disfrutar más porque los audios tienen mi estilo, pero en tu práctica personal tu pondrás tu propio estilo. Con tus palabras, tus pausas, tu tono deseado. Así te gustará más practicar y será más fácil y agradable. Y Además, quiero que tomes consciencia de la importancia de las técnicas internas: mucha gente cuando está sufriendo fenómenos psicológicos adversos, se refugia en las pastillas, la bebida, la comida, la televisión, etcétera. Esto es muy mala idea porque:

– Te engancharás a estas cosas porque estás diciéndole a tu cerebro que son la solución a tu cerebro

– A corto plazo, pueden ayudarte por el efecto distracción, pero, el efecto adictivo desde luego no es una buena idea y además, poco a poco empezarás a ver que incluso con estos “trucos” que estás intentando, sigues cayendo en los cultivos negativos. Puedes estar viendo la televisión y pensando en que eres un desastre. Así cultivarás adicción, autocrítica, y sensación de inmadurez a la vez. ¿Fatal idea, verdad?

La meditación es todo lo contrario: simplemente nos esforzamos en detectar la autocrítica, la dejamos ir, y reconectamos con disfrutar lo que es importante. Obtendremos los beneficios de reducir la autocrítica cada vez más, sentirnos maduros, poderosas y eficaces, aprovecharemos nuestro día y avanzaremos en nuestros objetivos porque mantenemos un buen nivel de concentración y cultivo de nuestros objetivos, etc.

Las técnicas, cuanto más activas e internas, más efectividad. ¿Por qué? Porque lo interno va siempre con nosotros: no dependemos del móvil ni de nada ni nadie para practicar. Pasa a ser una herramienta personal, que siempre nos acompaña (y por cierto, eso también contribuye a nuestra tranquilidad y sensación de fuerza y estabilidad). Y lo activo es una gran idea porque cuando nuestro cerebro está creando, es muchísimo más difícil perderse en distracciones. Por ejemplo: si utilizas mis audios para practicar la atención a la respiración, tu mente puede estar concentrada en mi voz, pero también puede perderse muy fácilmente en lo que tienes que comprar en el mercado, dudar si estás practicando bien o si alguien te estará juzgando por meditar. Pero si vas en el transporte o te acabas de acostar y te pones tú a evocar el proceso concreto de observar la respiración, entregándote a la concentración progresivamente, soltando tus músculos, soltando los contenidos habituales de tu mente para saborear el vaivén de tu inspirar y espirar, es mucho más difícil distraerse, aunque también pasará. Con la actividad mental, tu sistema psicofisiológico se va entregando a lo que creamos. Poco a poco.

Yo utilizo desde hace muchos años lo que llamo apoyos a la meditación, que son pequeños trucos para favorecer un mayor enfoque. Por ejemplo: cuando me cuesta dormir o me he desvelado, cuento cada espiración, y al soltar el aire profundizo mi estado enfocándome en soltar un poco más mi cuerpo e imagino como que una suave onda recorre mi cerebro limpiando todo contenido que no sea la respiración y relajación muscular.  Todo eso lo estoy cultivando activamente: así que mi cerebro está dulcemente ocupado en disfrutar la respiración y la relajación muscular. Estos son fenómenos psicofisiológicos, que por supuesto, como están activos servirán para bloquear o dificultar la aparición de contenidos negativos. Es una práctica muy relevante, porque por desgracia todos tenemos muchos contenidos y hábitos negativos ya instalados en nuestro interior. Así, reducimos la aparición de éstos, en favor del crecimiento de la frecuencia de lo que sí nos interesa: nuestros valores, nuestras actitudes favoritas, nuestros objetivos o nuestra salud. Mi admirado Ausiás Cebolla (ver si hay link) en el 4º congreso de psicología positiva nos enseñó también la variante del néctar. Imaginar que el dulce néctar de la concentración y la serenidad nos iba impregnando suavemente y poco a poco, contribuyendo a nuestra práctica.

Último punto: estas meditaciones informales (ósea, como llevas tus diferentes técnicas y capacidades meditativas a tu cotidianidad), deberás llevarlas prioritariamente a donde más se necesiten. Me refiero a las distracciones y hábitos negativos que ocurran con más frecuencia o que sean más intensas. Acudimos con cierta urgencia a todo lo que nos genera más malestar. Es recomendable que hagamos una lista de cuándo sucede esto: al levantarte, cuando comes, de camino al trabajo, conduciendo, al acostarte, cuando te desvelas. Precisamente ahí es donde tendremos que esforzarnos lo más posible y cuanto antes. Así, nuestra práctica meditativa va transformando paso a paso estas formas destructivas que tenemos en nuestro interior, en favor de aquello que hemos decidido y nos nutre hacia un modo de vida, interior y exterior, lo más sano y feliz posible.

Espero que te haya gustado mucho este vídeo tan importante para la salud física y psicológica. Si es así puedes darnos like, suscribirte al canal, comentar o compartir tus dudas y compartir a todas las personas que creas que lo necesitan. Encantados de contribuir gratuitamente al bienestar de toda la sociedad. Cada cultivo positivo, contribuye a sociedades más sanas, sostenibles. Muchas gracias por practicar y hasta la próxima.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER PARA ESTAR AL DÍA CON NUESTRAS PUBLICACIONES

Scroll al inicio
× ¿Cómo puedo ayudarte? :)