El pasado sábado nos acercamos a conocer un poco más de un concepto que, aunque procede del budismo, se introduce, ya que aporta una basa tremendamente necesaria, en nuestra práctica del Mindfulness o atención plena.
Me refiero a los 4 inconmensurables (Appamanna, en pali), provenientes de la tradición teravada, que son las cuatro actitudes o virtudes que son referidas así ya que cuanto más las ejercitemos, cuanto más las desarrollemos dentro de nosotros, más conectados con la felicidad –en el mundo meditativo, con la iluminación- estaremos.
Son las siguientes:
1.- El amor: o deseo de que todos los seres sean felices. Trabajaremos esta virtud partiendo de la imagen de alguien o varias personas que se encuentren en un estado neutral, deseándole/s que puedan ser felices:
“que todos los seres puedan ser felices, vivir felizmente y conocer las causas de la felicidad”
2.- La compasión: entendida como el deseo de eliminar el sufrimiento de todos los seres (humanos y no humanos). Aquí visualizaríamos a quien se encuentre sufriendo y proyectaríamos poder extinguir su sufrimiento:
“que todos los seres puedan estar libres de sufrimiento, y entender las causas del sufrimiento para poder eliminar lo negativo de sus vidas”
3.- El gozo: también conocido como regocijo o alegría empática. Observamos a quien ya se encuentra feliz, deseando que perdure esa felicidad o podamos aportarle más todavía:
“que todos los seres puedan vivir siempre en la felicidad, que seamos todos capaces de alegrarnos de la felicidad propia y ajena”
4.- Ecuanimidad: como cualidad que permite vernos a todos iguales, y que nos presentemos del mismo modo ante cada circunstancia de la vida, sin distorsiones:
“que todos los seres puedan vivir en la ecuanimidad, libres de parcialidad, apego, indiferencia y aversión, con una mente estable y serena ante los sucesos internos y externos”
Dediquemos pues un tiempo y un espacio a desarrollar estas cualidades, ya que cuanto más lo hagamos, más nos acercaremos a una vida plena.
*Esta práctica ha sido inspirada gracias al disfrute de una reciente convivencia con el Lama Rinchen, organizada por www.fundacionsakya.org y www.nirakara.org. ¡¡Muchas gracias a todos ellos!!