¿QUÉ ES LA HIPOCONDRÍA?
La ansiedad es una respuesta adaptativa que nos prepara para tomar medidas cuando se presenta un posible peligro (es decir, las respuestas serán de lucha o de huida). Un cierto grado de ansiedad relacionada con la salud puede ser constructivo.
En general se considera útil estar al tanto de los cambios de nuestro cuerpo para buscar signos de mala salud y para pedir opiniones y consejos médicos. Este tipo de conductas están diseñadas para protegernos de las enfermedades y para asegurar nuestra longevidad. El problema surge cuando esto se hace en exceso e interrumpe de manera disfuncional el ritmo de vida diario.
¿Qué es la hipocondría?. Se caracteriza por tener una preocupación por el temor de tener, o la idea de que uno tiene una condición médica grave, como una crónica, enfermedad que amenaza la vida o altera la vida. Esta “convicción de enfermedad” es:
(a) Basado en una interpretación errónea de las sensaciones o perturbaciones corporales inofensivas o menores y
(b) Persiste a pesar de la evaluación médica adecuada y tranquilidad de una buena salud
¿CÓMO SE MANTIENE EL PROBLEMA?
Los pacientes con problemática hipocondríaca se empiezan a preocupar por su salud, van buscando tener la sensación de control y tranquilidad, para ello hacen comportamientos de comprobación con respecto a su salud. Hacen esto para reducir su preocupación, aumentar su sensación de control y seguridad sobre su salud, y para tranquilizarse que su salud no está en riesgo.
Entran en un ciclo vicioso en el que están preocupados por la salud y les lleva a revisar y/o buscar información tranquilizadora sobre la salud. A corto plazo, esto da una sensación de control o alivio, sin embargo, a lo largo plazo, cada vez se encuentran peor y nunca podrán estar seguros de que están 100% saludables, por lo que volverá la preocupación y necesitarán hacer conductas de comprobación en busca de tranquilidad entrando una y otra vez en un ciclo vicioso.
Cuanto más, comprobamos y buscamos tranquilizarnos, menos oportunidad tenemos para practicar, tolerar y aceptar que nuestra salud (al igual que para todos) no va a tener una garantía del 100%.
Los niveles excesivos de comprobación y tranquilidad tienen una serie de consecuencias negativas, tales como: aumento del dolor o sensibilidad; costos financieros; una reducción en el tiempo de permanencia en el disfrute o tareas de rendimiento relacionados (por ejemplo, la socialización, el trabajo); y dificultades de relación.
Para afrontar este problema se recomienda la terapia psicológica cognitivo-conductual para reducir los comportamientos de comprobación, en este tipo de enfoque se trabaja tolerar y aceptar parte de la incertidumbre y la ansiedad que va junto con la comprobación y búsqueda de información tranquilizadora.
Si quieres más información sobre como afrontar este problema, ¡escríbenos un correo o llámanos!
Mail: info@positivarte.com
Tel.: 657 803 889