El Tratado y nota de paz no es solo un trozo de papel; es una práctica que nos puede ayudar a vivir juntos felizmente durante mucho tiempo. El tratado tiene dos partes: una para la persona que está enfadada y otra para la persona que ha provocado el enfado.
Tratado de Paz
Para que podamos vivir juntos felizmente durante mucho tiempo, para que podamos desarrollar y profundizar continuamente nuestro amor y comprensión, nosotros, los abajo firmantes, prometemos observar y practicar lo siguiente:
Yo, la persona enfadada, se compromete a:
1. Abstenerse de decir o hacer cualquier cosa que pudiera causar más daño o intensificar el enfado.
2. No ocultar la ira.
3. Practicar la respiración y refugiarse en la isla de uno mismo.
4. Tranquilamente, en veinticuatro horas, hablar a quien le ha enfadado provocando ira y sufrimiento, ya sea verbalmente o bien entregando una Nota de Paz.
5. Pedir una cita para más adelante, en esta semana (por ejemplo, el viernes por la noche) a fin de tratar este asunto más a fondo, ya sea verbalmente o bien mediante una Nota de Paz.
6. No decir: “No estoy enfadado. Todo está bien. No sufro. No hay motivo para estar enfadado; al menos, no motivo suficiente para seguir enfadado”.
7. Practicar la respiración y examinar en profundidad la vida diaria – mientras se está sentado, tumbado, de pie, caminando – para ver:
a) las formas en que uno mismo ha sido torpe a veces;
b) cómo se ha herido a la otra persona debido a la energía propia del hábito;
c) cómo la poderosa semilla de la ira que hay en uno mismo es la causa principal del enfado;
d) cómo el sufrimiento de la otra persona, que riega la semilla de la ira propia, es la causa secundaria;
e) cómo la otra persona solo está buscando alivio a su sufrimiento;
f) que mientras la otra persona sufra, uno no puede ser verdaderamente feliz.
8. Disculpase inmediatamente, sin esperar hasta el viernes por la noche, en cuanto comprenda su torpeza y falta de atención plena.
9. Posponer el encuentro del viernes si no se siente con suficiente tranquilidad como para encontrarse con la otra persona.
Yo, la persona que ha hecho que la otra se enfade, se compromete a:
1. Respetar los sentimientos del otro, no ridiculizarle y darle el tiempo suficiente para que se calme.
2. No exigir una discusión inmediata.
3. Confirmar la petición de encuentro del otro, ya sea verbalmente o bien mediante una nota, y asegurarle que estará allí.
4. Practicar la respiración y refugiarse en la isla de uno mismo para ver cómo:
a) uno mismo tiene semillas de falta de amabilidad y de ira, así como la energía del hábito que hacen a la otra persona desgraciada;
b) uno mismo tiene la idea equivocada de que conseguir que la otra persona sufra aliviaría el sufrimiento propio;
c) haciendo que el otro sufra, uno se hace sufrir a sí mismo.
5. Disculparse en cuanto comprenda su torpeza y su falta de atención plena, sin hacer ningún intento de justificarse y sin esperar hasta el encuentro del viernes.
Prometemos, por el bien de cada uno de nosotros y de la pareja que creamos, acatar estos artículos y practicarlos incondicionalmente. Nos apoyaremos en todos los recursos disponibles para que nos concedan claridad y confianza y nos ayuden en este camino de práctica
Firmado 1. _________________________________ 2. _________________________________
El día ____ del mes ______________________ del año________
Si nosotros, nuestras parejas y nuestras familias queremos no sufrir, no quedar atrapados en la actitud de echar la culpa al otro y discutir, podemos firmar este Tratado de Paz. Según el artículo 4 del tratado, tenemos hasta veinticuatro horas para tranquilizarnos. Luego debemos decir a la otra persona que estamos enfadados, no tenemos derecho a guardar nuestro enfado más de ese tiempo. Si lo hacemos, el enfado se vuelve venenoso, y puede destrozarnos a nosotros y a la persona que amamos. Si estamos acostumbrados a la práctica, podemos estar listos para decírselo en cinco o diez minutos, pero el máximo son veinticuatro horas. Podemos decir: “Querido/a, lo que dijiste esta mañana me enfadó mucho. Sufrí mucho y quiero que lo sepas”.
Según el artículo 5, terminamos con esta frase: “Espero que el viernes por la noche los dos tengamos la oportunidad de examinar en profundidad este asunto”. Luego establecemos una cita. El viernes por la noche es un buen momento para desactivar cualquier bomba, grande o pequeña, pues así tendremos todo el fin de semana para nuestro disfrute.
Si sentimos que todavía no es muy seguro para nosotros hablar con nuestra pareja, si nos sentimos capaces de hacerlo de una manera tranquila y se acerca el plazo de las veinticuatro horas, podemos usar esta “Nota de Paz”:
Nota de Paz
Fecha_________________________
Momento______________________
Querid@ __________________________________, esta mañana (esta tarde), dijiste (hiciste) algo que me enfadó mucho. Sufrí mucho. Quiero que lo sepas. Dijiste (hiciste):
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Por favor, veamos los dos lo que dijiste (hiciste) y examinemos el asunto juntos, de manera tranquila y abierta, este viernes por la noche.
Tuy@, no muy feliz en este momento, _______________________________________
Si prefieres descargarlo directamente en PDF puedes encontrarlo aquí: Tratado de Paz y Nota de Paz