PositivArte te ayuda a descubrir el Mindfulness. Una técnica de meditación y atención plena con la que aprenderás a vivir el momento presente, el aquí y el ahora. Gracias a estos audios creados por el director de PositivArte, Iago Taibo Corsanego, podrás adentrarte en esta técnica milenaria de salud integral.
Compartimos los fragmentos de los audios extraídos de nuestros talleres de Mindfulness y Compasión. Hoy, toma de contacto.
Puedes comenzar agradeciéndote por ir a dedicar estos instantes a tu bienestar, arraigar las semillas positivas que hay dentro de ti.
No tiene mucho sentido acercarse a la meditación con rigidez, tensión, presión, por meditar bien para alcanzar la iluminación.
Simplemente practicando, aprendiendo a estar sereno/serena, y a vivir tu vida con plenitud, con consciencia de todo lo que hay. Con esa actitud positiva, alegre, de apertura y aprendizaje.
Comienza colocando tu postura de una manera estable pero no rígida. La espalda lo más recta posible. Tu cuello alineado. Tus hombros suaves y libres de tensión, lo que te permitirá respirar con suavidad y una apertura suficiente en tu pecho, en tu diafragma que facilite la respiración.
Dedicamos, como cada sábado, la primera parte de la práctica, a tomar consciencia de nuestro cuerpo. A entrar en contacto con esas sensaciones que van apareciendo en nuestra consciencia. Quizás algunas asociadas a la respiración. El corazón o algún otro latido, si todavía te sientes acelerado o acelerada, el frescor en los pies, simplemente observo sin intentar cambiar nada. Aquellas sensaciones corporales que van apareciendo en mi mente. Que ocurre momento a momento.
En esta práctica, probablemente podrás ir dándote cuenta, interiorizando, lo rápido que cambian esos contenidos mentales, lo que enfocas con tu atención, que es el mecanismo principal de la consciencia, varia con velocidad, con frecuencia, quizás en el minuto uno, notas un picor en la cabeza, o en un brazo, y como aceptas esa sensación y no haces nada al respecto, permites que en el minuto tres, tu mente ya haya girado quizás a observar el cuello, o a notar el aire entrando por tu nariz al inspirar.
Dejo fluir todas esas sensaciones sin apegarme ni rechazar ninguna de ellas. Este es uno de los grandes beneficios del mindfulness, aprender a fluir y transcender el apego y el rechazo. Thai nos recuerda que tanto nuestra respiración como nuestro cuerpo, son un refugio, son como nuestro hogar, siempre están aquí para nosotros/nosotras y puedes volver a ellos siempre que lo necesites. Si en algún momento te sientes abrumada/abrumado por algo que ha sucedido, por ciertos pensamientos o demasiados pensamientos o emociones, puedes dirigir tu atención al cuerpo.
Si simplemente observas, tus pulmones, tus manos, el tacto de la espalda sobre tus rodillas en esta posición de loto, o puedes notar los músculos de tu cara sonriendo, podrás descansar de tantos pensamientos, podrás arromarte en lo que realmente está aquí y ahora. Los pensamientos son solo pensamientos y quizás te distancian en algún momento de la vida.
Tu cuerpo te conecta con la vida. Inspiro y soy consciente de las sensaciones que aparecen cuando tomo aire y espiro y tomo consciencia de las sensaciones características de cuando dejo el aire salir de mí, y cuando lo consideres, como parte de esta toma de contacto, orienta tu atención ahora a tu mente, sin intentar cambiar nada, simplemente observa, ¿Qué hace tu mente? ¿Qué contenidos aparecen? o ¿Qué actitudes tiene? quizás se encuentra juzgando o criticando, o no estás meditando, o lo que has hecho esta semana, quizás haciendo listas de lo que te falta en algún área, o puede que solo distraída con los sonidos de la sala o del exterior. Simplemente observamos. No hay nada malo ni bueno en lo que observes, simplemente estás aprendiendo a conocer tu mente, a entrar en contacto con sus hábitos, sus contenidos, estamos aprendiendo como funciona nuestra mente.
Y antes de que esta practica llegue a su fin, mira a ver si quieres o puedes agradecerte, quizás sonriendo interior o exteriormente, por estarte cuidando, por estar desarrollando tu capacidad para ser feliz.